cuento # 10
el señor peso
Hace tiempos muy remotos, cuando la Reina Masa estaba creando
su reino, la princesa Materia ya estaba recorriendo cada rincón del universo
que se estaba formando, y también el que estaba por formarse, y, por cierto
invitó a su leales súbditos Electrón, Protón y Neutrón. Las distintas familias del
reino de la Reina Masa se atrajeron entre sí dando forma a la forma del reino.
Tuvieron lugar las Constelaciones, las Galaxias, los Sistemas Estelares como el
Sistema Solar, y otros difíciles de enumerar.
Sucedió que en cada una de las grandiosas masas del reino, que formaban las familias más poderosas del universo, las masas más pequeñas a las que visitaban la princesa Materia y su amiga Gravedad, se iban sintiendo atraídas por las grandes masas. Continuó la reina: si quieres no ver más al Señor Peso, basta que le pidas a Gravedad que no te acompañe y verás que él se ocultará nuevamente.
La reina le preguntó a la princesa Materia: ¿Por qué te interesas tanto en lo que le ocurre a las masas pequeñas de mi reino cuando andas con Gravedad?
La princesa, ruborizándose, le dijo: Me ha llamado la atención lo que he visto y creo que me ha gustado, me agradaría conocer más a ese Señor Peso que dices que anda por ahí. Yo creo, mi respetada Reina, que no debes angustiarte tanto, el reino es tuyo y nadie osará quitártelo. Además, no temas pensando que me iré de tu reino, de mi tan fácil no te desprenderás. Además, ¿qué harías si no me tuvieras presente en tu reino?, ¿qué serían de las masas de tu reino si no me tuvieran a mí, la Materia? Te aseguro que serían la nada misma y recuerda que la nada aún no la conquistas.
La Reina luego de pensar un poco en lo que la princesa le había dicho, llegó a la razonable convicción de que la princesa tenía razón. Que su reino no existiría si la princesa Materia no estuviera presente en cada una de las masas del reino.
La Reina Masa, le dijo a la princesa: Pues ve entonces mi querida princesa, espero que lo que hagas sea por tu propio bien, por el bien de mi reino y por el bien del universo, y creo que si la Sabia Naturaleza permite que esto suceda, entonces busca tu propio camino, te lo mereces. Gravedad llamó al Señor Peso y no aparecía. Volvió a insistir y nada ocurría. Al final, fue la princesa Materia la que lo llamó, y claro, ahora el Señor Peso no se pudo resistir y se asomó ante ellas y las sabias masas móviles.
La más sabia de las masas móviles se presentó, y dijo: Miren, a mi me llaman Raza Humana, y quiero saber, Señor Peso, por qué es que desde hace un tiempo a esta parte las masas pequeñas del reino de la Reina Masa, incluido nosotras, nos sentimos atraídas a las masas grandes. La Tierra nos atrae y no podemos escapar de ella.
El Señor Peso tomó la palabra y dijo: Mira Raza Humana, lo que ocurre es gracias a la presencia de la princesa Materia, que le da sentido a las masas como ustedes y todas en general, y a la Gravedad. La princesa Materia quedó maravillada del poderío y sabiduría del Señor Peso y, para agradecer la presencia de él, que recién ahora lo conocía en persona, lo invitó a recorrer juntos, y visiblemente, cada una de las masas del reino de la Reina Masa.
Y así es como desde entonces, cada masa que es visitada por la princesa Materia, su amiga Gravedad y el Señor Peso, el reino de la Reina Masa parece más ordenado que nunca.
Y... se fueron recorriendo el universo,... de masa en masa.
Sucedió que en cada una de las grandiosas masas del reino, que formaban las familias más poderosas del universo, las masas más pequeñas a las que visitaban la princesa Materia y su amiga Gravedad, se iban sintiendo atraídas por las grandes masas. Continuó la reina: si quieres no ver más al Señor Peso, basta que le pidas a Gravedad que no te acompañe y verás que él se ocultará nuevamente.
La reina le preguntó a la princesa Materia: ¿Por qué te interesas tanto en lo que le ocurre a las masas pequeñas de mi reino cuando andas con Gravedad?
La princesa, ruborizándose, le dijo: Me ha llamado la atención lo que he visto y creo que me ha gustado, me agradaría conocer más a ese Señor Peso que dices que anda por ahí. Yo creo, mi respetada Reina, que no debes angustiarte tanto, el reino es tuyo y nadie osará quitártelo. Además, no temas pensando que me iré de tu reino, de mi tan fácil no te desprenderás. Además, ¿qué harías si no me tuvieras presente en tu reino?, ¿qué serían de las masas de tu reino si no me tuvieran a mí, la Materia? Te aseguro que serían la nada misma y recuerda que la nada aún no la conquistas.
La Reina luego de pensar un poco en lo que la princesa le había dicho, llegó a la razonable convicción de que la princesa tenía razón. Que su reino no existiría si la princesa Materia no estuviera presente en cada una de las masas del reino.
La Reina Masa, le dijo a la princesa: Pues ve entonces mi querida princesa, espero que lo que hagas sea por tu propio bien, por el bien de mi reino y por el bien del universo, y creo que si la Sabia Naturaleza permite que esto suceda, entonces busca tu propio camino, te lo mereces. Gravedad llamó al Señor Peso y no aparecía. Volvió a insistir y nada ocurría. Al final, fue la princesa Materia la que lo llamó, y claro, ahora el Señor Peso no se pudo resistir y se asomó ante ellas y las sabias masas móviles.
La más sabia de las masas móviles se presentó, y dijo: Miren, a mi me llaman Raza Humana, y quiero saber, Señor Peso, por qué es que desde hace un tiempo a esta parte las masas pequeñas del reino de la Reina Masa, incluido nosotras, nos sentimos atraídas a las masas grandes. La Tierra nos atrae y no podemos escapar de ella.
El Señor Peso tomó la palabra y dijo: Mira Raza Humana, lo que ocurre es gracias a la presencia de la princesa Materia, que le da sentido a las masas como ustedes y todas en general, y a la Gravedad. La princesa Materia quedó maravillada del poderío y sabiduría del Señor Peso y, para agradecer la presencia de él, que recién ahora lo conocía en persona, lo invitó a recorrer juntos, y visiblemente, cada una de las masas del reino de la Reina Masa.
Y así es como desde entonces, cada masa que es visitada por la princesa Materia, su amiga Gravedad y el Señor Peso, el reino de la Reina Masa parece más ordenado que nunca.
Y... se fueron recorriendo el universo,... de masa en masa.
Palabras desconocidas:
Remoto: es un adjetivo que
puede utilizarse con dos significados diferentes. Por un lado, el término
permite referirse a aquello
que se encuentra a una cierta distancia, retirado o alejado. Por otra parte,
lo remoto es algo que resulta
inverosímil o que es muy
poco probable que suceda. En ambos casos, el origen etimológico se halla
en el vocablo latino remotus.
que buen resumen compañero bien estructurado esta bien elaborado
ResponderEliminarque buen resumen
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